lunes, 30 de marzo de 2009
Cap. 7: Tocando de nuevo
viernes, 27 de marzo de 2009
Capitulo siietee :$
Voi a poner otro capitulo 7 porqe sinceramente no me gusto mucho el qe escribii... osea… de repente existe Crepúsculo ii asi como asi la chiqa se da cuemta de todoo… La verdad después de escribirlo i subirlo como qe me arrepentí… me parecio un poco… no se… tonto qe de repente apareciera el libro qe ahí se cuenta toda la historia… perdon =)
Pliss ayúdenme no se me ocurre como puede Rose descubrir que Edward es un vampiro… La verdad estoy en blanco, no quiero hacerlo muy parecido a Crepusculo pero no se me ocurre nadaa XD
Bzozz
Peky
lunes, 16 de marzo de 2009
Cap. 6: Jacob, Rosalie y Emmett
No me matenn... sii es qe lo leen XD
A ver a ver… ¿Qué día es hoy? Ah, sí, sábado… Genial, no hay colegio… ¿Pero qué hora es? A ver el reloj… ¡¡Son las siete de la mañana!! ¿Qué hago despierta a las siete de la mañana? Ah, sí, ya me acuerdo… Como si Edward te quisiera así, tonta… ¡¡Como si te gustara!! Es un sueño, nada más que un sueño, además Edward no te gusta…. Oseaaaa… Mira Rose, es otro de esos chicos lindos superficiales, tontos y creídos… Aunque no lo parezca… y parezca tan hermoso… y bueno… y tierno… y… ¡Contrólate chica! Parece que te gustara… Apenas lo conoces… Bueno, a dormir un poco más… Mira a la hora que te despiertas un sábado…
Esa voz en mi cabeza empezaba a molestarme… ¿A quién se le ocurría despertarse a las siete de la mañana un sábado? A mí, solo a mí. Y además, después de haber soñado eso… ¿Cuándo fue la última vez que soñé con un chico? Nunca, nunca en mi vida… Y de repente llega este Edward y… da vuelta mi mundo. Okey, lo admito, estaba empezando a gustarme. Pero tenía que evitarlo… Sí o sí… Ese chico sí que era imposible… y yo no estaba lista para tener un amor imposible, no todavía. Yo quería seguir siendo una princesa. Me dí vuelta y me volví a dormir.
Me desperté, miré el reloj y eran las diez y media de la mañana. Me levanté y me vestí. Hoy no hacía tanto frío, así que iba a ir a dar una vuelta por La Push si es que no tenía nada que hacer. Me puse una pollera de jean oscuro, una musculosa negra y una campera violeta oscuro.
Bajé las escaleras corriendo, como de costumbre.
-Pá… ¿Tenemos algo que hacer hoy?- Le pregunté a mi papá.
-No… ¿Por qué?- Me preguntó curioso.
-Es que… quería ir a dar una vuelta por La Push por la tarde.- Le dije.
-Ah… Bueno, abrígate más porque va a hacer frío.-
-Eh… sí, claro…- Le dije, aunque no estaba préstándole mucha atención.
-¡Papá, Emily, me voy…!- Dije mientras abría la puerta, para salir.
Ah, sí, hice todo el camino a pié, y me molestó muchísimo cuando llegué a La Push. ¡Una hora caminando! Me senté un rato en la playa y cuando me dejaron de doler los pies, volví a caminar, mirando el mar.
-¿Bu?- Me dijo un chico por atrás. Me dí vuelta y lo vi. Era alto, mucho más alto que yo, tenía la piel oscuro, el pelo largo negro y los ojos negros. Tendría unos… dieciséis años.
-No me asustaste… perdiste.- Le dije, sacándole la lengua.
-Ah, qué lastima…- Me dijo él.
-Y, ¿Cómo te llamas?- Le pregunté.
-Jacob Black.- Me dijo con una sonrisa. -¿Y tú?
-Rose Allen.- Le dije. –Bueno, ya que estamos… ¿Me acompañas a caminar?- Lo dije sin pensarlo. Conocía a Jacob hacía diez segundos, y ya le hablaba como si lo conociera de toda la vida.
-¿Cuánto hace que nos conocemos?¿Quince segundos?- Me preguntó él entre risas, como si hubiera adivinado lo que yo estaba pensando –Y ya me estás invitado a salir… De acuerdo, vamos…-
No conocía a Jacob, pero es que me sentía tan… segura con él, como si fuera mi amigo de toda la vida. Así nos pasamos casi toda la tarde hablando, hasta que nos sentamos a ver el atardecer.
-Entonces… ¿qué es lo que te trae por aquí?- Me preguntó Jacob.
-No sé… un conflicto interno.- Le dije riéndome.
-Ooooh, ya veo…- Me dijo él.
-Si, bueno, es que…- Iba a hablar y me interrumpió el ringtone del celular. Atendí, era de mi casa. –Hola?
-Rose, es tarde, tienes que volver a casa…- Me dijo mi padre. Oh, genial.
-Uf, está bien.- Le dije yo.
-Adiós, nos vemos.-
-Bye… Hasta luego.- y corté. – Jake… tengo que irme… lo siento.-
-Oh, bueno… ¿te llevo?- Me preguntó.
-¿Conduces?- Le preguntó. Me había dicho que tenía dieciséis, ¿por qué el podía y yo no?
-Claro que si… ¿por qué?- Me preguntó, como si mi pregunta le hubiera hecho gracia.
-Yo no puedo.- Le dije enojada. –No me dejan hasta los dieciocho.-
-Oh.- Fue lo único que dijo.
Cuando llegué a mi casa, depués de las quejas de Emily y de papá por no haber llamado, subí a mi cuerto y prendí la computadora otra vez. ¿Quién estaba conectado? Edward Cullen. Ni bien abrí la conversación, le pedí una video llamada, y después de insistirle unas sesenta veces, aceptó.
-Hola Edward.- Le dije. –Tanto tiempo…-
Se rió –Hola Rose… ¿Cómo estás?- Me preguntó él.
-Muy bien, ¿y tú?-
-Bien.- Iba a decir algo más, pero por la camara apareció su hermano Emmett.
-¡¡Hola!! Tú eres Rose, ¿no?- Me dijo.
-Sí, hola Emmett.- Lo saludé.
-Emmett… ¿podrías no meterte?- Le dijo Edward.
-¿Qué, es tu novia?- Dijo él. Puse mis ojos en blanco y apareció Rosalie.
-Edward… ¿ella es tu novia?- Le dijo riéndose. Me dieron ganas de ahorcarla.
-Rosalie, Emmett, váyanse… ¿No estaban ocupados?- Les dijo él.
-Oh, no, esto va a ser genial… Entonces, ¿cuánto hace que salen?- Dijo Emmett. Verás, Emmett, tu hermano me gusta, pero… ¿cómo se lo digo cuando tu querida novia Rosalie se ríe de mí yo soy tan poco interesante para él? Pues no lo sé, podrías decirme? Gracias…
-¡No salimos!- Dijimos los dos a la vez.
-Oh, si, claro.- Dijo Emmett con cara de decepción. –Bueno, nos vamos. Adiós Rose.-
-Adiós Emmett.- Contesté yo. Rosalie parecía querer matar a Edward con la mirada, y se fue con Emmett sin decirme nada.
-Emm… ¿Por qué tus hermanos piensan que soy tu novia?- Le pregunté cuando sus hermanos se fueron.
-No lo sé.- Me contestó. –De verdad, no deberías ser mi amiga, Rose.-
-¿Es por eso?- Le pregunté yo. No parecía molestarle a Emmett, pero si parecía que Rosalie me odiaba.
-No, no es por eso. Es que… no es lo mejor para ti.- Me dijo.
-Por favor, yo nunca me equivoco.- Le dije, y entonces me acordé del primer día que lo vi. –Soy una buena chica-. Le hice ojitos.
-Sí que lo eres.- Me dijo con sarcasmo, dándose cuenta del chiste. –Pero te equivocas. Tengo que irme… adiós.-
-Adiós…- Le dije. Cerré la sesión sin siquiera ganas de seguir chateando, y bajé para comer.
Durante la cena no hablé con nadie, estuve pensando todo el tiempo e lo que me dijo Edward. ¿Qué no era lo mejor para mí? ¿De qué hablaba? ¿O era que yo no era lo mejor para él? ¿Cómo podía ser eso? ¿Cómo podía ser yo mala para alguien? ¿Por qué su hermana parecía odiarme tanto? ¿Por qué me preocupa tanto esto? ¿Me estaba enamorando? ¿Yo me estaba enamorando? Esta última pregunta me hizo dar un retorcijón en el estómago y de repente perdí el apetito.
-Esteemm… Pá, Emily… no… quiero más… estoy… llena.- Dije.
-Está bien, si no quieres más, no comas, Rose.- Me dijo Emily con dulzura. Era la mejor madrastra del mundo. No comí, pero me quedé en la mesa esperando a que los demás terminaran.
-Rose… ¿Te sientes bien?- Me preguntó mi papá.
-Sí, es que… no tengo mucha hambre.- Le contesté.
-Ah, bueno… Si te sientes mal avísame.-
--Estoy bien, pá, no te preocupes…-
Pero… ¿Estaba bien? Cuando todos terminaron de comer, subí corriendo las escaleras y me costé en mi cama a escuchar música, hasta que (por fin) me dormí.
sábado, 7 de marzo de 2009
El colegio...
Igual obviamente que voy a seguir con la historia, porque si yo no puedo tener a Edward(llora), por lo menos Rose, MI personaje, si lo va a tener(rose pone cara de ganadora).
Pliss comenten asii puedo seguir subiendo xqe sinoo aparte no tengo ideas.. osea...
Y bueno ya sabemos que Edward es hermoso y esta re partiblisimo(existee sa palabra??)... asii qe els dejoo mas fics para qe se diviertann i boludeen con esoo :P mientras yo (llora) no puedo... :(
Besosss =)
Peky
(RoseCullen)
viernes, 6 de marzo de 2009
Cap. 5: Un chat con Edward Cullen
Hoy era lunes. Los lunes siempre me levantaba más temprano, así que hoy tenía más tiempo para conseguir hablar con él. ¿Cómo es que llegué a obsesionarme con este chico? No sé, pero tenía que hablar con él.
Cuando llegué al colegio lo primero que vi fue su auto. El auto que yo había soñado comprarme cuando cumpliera los dieciocho, un flamante Volvo plateado. Después los vi bajar a ellos. Emmett con Rosalie, Alice con Jasper y Edward, solo. Este era mi momento. Pero primero tenía que "deshacerme" de mis hermanas.
-Emm... entren, chicas, se les... hace tarde.- Les dije.
-Pero... si todavía es temprano.- Se quejó Jessica.
-No, chicas, los lunes se entra más temprano, la vez pasada ya llegamos tarde... Las van a hechar.- Les dije yo, metiendo cualquier excusa.
-¿Entonces porqué no entras?- Me dijo Samantha.
-Porque yo estoy esperando a una amiga que tenía que devolverme algo, Sami. Ahora entren, vamos, van a llegar tarde de nuevo.-
-Ok.- dijo Samantha.
Jessica ni habló, se fue enojada caminando con Sami.
Después de despedir a mis hermanas(más bien hecharlas), busqué a Edward, pero no lo encontré. Este chico se me escapa todo el tiempo, pensé. Entonces alguien dijo atrás mío:
-¿Me buscabas?.- Era el estúpido de Edward Cullen. Pegué un salto por el susto y el se rió de mí. Yo le saqué la lengua como una nena de cinco años.
-¿Hacía falta asustarme?- Le pregunté.
-Bueno... de alguna manera tenía que vengarme.- Me dijo él. ¿Eh? ¿De qué estaba hablando?
-¿Vengarte?- Y entonces me acordé.- Oh...
-Te divertiste conmigo el otro día, ¿no?- Me preguntó.
-Bueno... alguno de los dos tenía que divertirse, y como tú no lo hacias...-Le dije recordando su cara cuando nos pusimos a hablar de él.- Bueno, entonces la divertida iba a ser yo.-
-Bueno, entonces sí tengo razón para vengarme.- No pude resistirme y le volví a sacar la lengua. ¿Quién se creía? Ah, sí, el guapísimo Edward Cullen.
-¿Qué te parece si en lugar de vengarte... me haces un favor y yo lo arreglo?- Le dije, mientra una idea empezaba a formarse en mi cabeza.
-A ver, ¿Cuáles son tus malvados planes?- Me preguntó divertido.
-Me ofendes...- Le dije yo entrecerrando los ojos. -¿Tienes msn?-
-Si, pero... ¿para qué?- Tonto, tonto tonto. (N/A: Si, yo decidi que Edward tenga msn y sea un chico moderno... me muero por chatear con el)
Puse los ojos en blanco. -Si me lo das, después te explico... ¿si?- Puse mi mejor cara de cordero degollado, y parece que funcionó. Lo escribió en un papel y me lo dió.
-Adiós.- Me dijo él y se fué.
-Chaaau...- Le dije yo, y me reí para mis adentros. Te gané Edward Cullen, no sabes lo que te espera, pensé. Como si fuera parte de un plan... Me divertiría mucho molestándolo.
Las horas de clase se me pasaron lentísimo mientras esperaba al almuerzo para contarles a mis amigas lo que había pasado. Entonces, mi salvación: el timbre. Aleluya...
Me senté en la mesa y ni bien llegaron todos les empecé a contar.
-¡¡A que no saben con quien hablé hoy!!-
-¿Con quién?- Me preguntó Sophie, seguramente pensando en qué era lo que me emocionaba tanto.
-Con Edward Cullen.- Ahí estaba otra vez él mirándome, con una cara de ¿no hay otro tema de conversación que no sea yo?. No, no lo hay, pensé yo.
-¿Y qué te dijo?- Me preguntó Kelly. Ahí está otra vez. ¿Por qué están todas tan obsesionadas con él?
-Bueno... resulta que escuchó nuestra conversación.. de mi priemr día, ya sabes... de sus rechazos y eso...- no pude evitar reírme.- Y, bueno.. quería vengarse.
-¿Vengarse?-
-En realidad... yo quería hablarle, y él vino por atrás y me asustó. Entonces yo le dije que no había necesidad de vengarse, que si me hacía un favor yo lo arreglaría.- No pude evitar reírme.
-Por favor, dime que lo invitaste al baile.-
-Tengo su msn.- Le dije, y me reí de forma sombría.- Muahahahaa...
-¡Tienes que pasarlo!- Me rogaron las tres chicas que se sentaban en mi mesa.
-¡¡No!! Parte del trato era que no se lo iba a revelar a sus locas fans. Lo siento, chicas, pero... no puedo. No se preocupen, les voy a contar todo, eso sí lo prometo.- Les dije con una mano en el corazón.
Timbre. Otra evz a clases. Cada vez me aburría más en el colegio...
Timbre otra vez. Era libre de las clases.
Esperé a mis hermanas en la puerta, pidiendo que se hayan olvidado de cómo las eché. Lo que menos necesitaba eran preguntan, tan solo quería llegar a mi casa y seguir con mi plan malvado. Entonces salieron las gemes.
-Hola chicas...- Las saludé.
-¡Hola!- Me dijo Sami y me dió un beso en la mejilla.
-¿Te devolvió tu amiga lo que le prestyaste?- Jessica, siempre Jessica. ¿Por qué no podía ser como Sami?
-Si, lo hizo.- Le dije yo. -¿Vamos?-
-Claro.- dijeron las dos y nos fuimos a casa.
Cunado llegué se repitió el accidente de la puerta del primer día, pero esta vez yo no estaba tan buen humor, así quie las que se rieron fueron mis hermanas. No les presté atención. ¿Qué tenía este chico que me desordenaba las neuronas? Conseguí abrir la puerta y saludé a Emily y a mi papá. La verdad es que me sorprendió verlo.
-¿Qué haces aquí pa?- Le pregunté.
-Bueno, me tomé un rato libre...- ¿Te molesta?- Dijo él haciéndose el dramático. Puse los ojos en blanco.
-Es genial... Bueno, yo.. me voy... arriba.- Les dije.
Subí las escaleras corriendo otra vez y prendí la computadora. Abrí el msn, saqué el papelito con el msn de Edward de mi bolsillo y lo agregué. Genial, estaba conectado, y Peqii(la chica del otro colegio) y Sophie también.
Primero abrí la ventana de Edward.
(Chat)
Rose dice: Hola Eddie.
Edward dice: Jajaja... Muy graciosa... Me vas a contar tu malvado y loco plan?? xp
Rose dice: Mmm... te tengo una mala noticia... acabas de caer en el!!! XD
Edward dice: eh??
Rose dice: A ver a ver... yo tenia qe arreglar el haberme reido de ti no?? Que plan esperaba que tiuviera??
Edward dice: Sigo sin entender...
Rose dice: Ps qe lo voi a arreglar siendo tu amiga... qe esperabas?
Edward dice: De verdad tienes una mente conspiradora.
Rose dice: Ya me lo habían dicho... pero ahora no hice nada... soy inocente!!
Edward dice: Me engañaste, y eso es dificil...
Rose dice: Ay, perdón, nadie puede engañar al chico perfecto... Que, lees mentes o algo asi?
Edward dice: Algo así...
Rose dice: Si claro...
Edward dice: Si no me crees... mejor asi :)
Rose dice: Ehh???
Edward dice: Nada...
Rose dice: Entonces aceptas?? Somos amigos?
Edward: Supongo que si... No me queda otra...
Rose: Gracias... tan molesta soi?
Edward: Un poco... jajaja...
Rose dice: Que gran amigo...
Edward: Era broma. Pero... no voy a ser un buen amigo para ti...
Rose dice: En q sentido lo dices?
Edward dice: + tarde te lo explico...
Rose dice: claro.. bueno... tengo q irme... adios :)
Edward dice: Adios Rose...
(N. A.: Ok, la conversacion fue rara, pero no sabia como hacerla... si Edward vivio en 1918... ¿como se supone que chatea? nii idea, pero queria hacer algo distinto... asi que ahi esta.. Edwrad chateando!! espero que les guste estuve mil años para pensar en eso...)
Abrí la ventana de Sophie y le conté todo... Lo único que me decía era: Ah, Oh, Guau... y cuando le dije que seríamos amigos me dijo algo como ¡¿Te dijo que SI?!
La verdad no entendía que era lo que le veían... osea era muy guapo, pero... no era de la gente más simpática que yo había conocido, aunque... me caía bien...
miércoles, 4 de marzo de 2009
Capítulo 4: Msn
En eso no me di cuenta de que habíamos llegado a casa, así que por estar perdida en mi mundo me choqué con la puerta, pero en lugar de enojarme me empecé a reir, porque ese día estaba de un humor estupendo. :)
Abrí la puerta y no había nadie abajo. Era normal que papá no estuviera, porque trabajaba todo el día, pero Emily trabajaba en casa, así que cuando nosotras íbamos.
-¿¿Emily?? ¿Estás en casa?- Grité yo, y entonces ella bajó las escaleras con una sorisa. Mmm... Algo estaba por pasar... ¡Que sea bueno, por favor! -¿Qué pasa?-
-Bueno...- Empezó ella. Si, era algo bueno. Mis hermanas estaban igual de impacientes que yo.- Sabía que se iban a aburrir aquíen Forks, asi que... Instale sus computadoras en sus habitaciones.-
-¿SuS?- Preguntó Jessica.
-¿ComputadoraS?- Preguntó Samantha.
-Si, bueno... Hay una en cada cuarto.- Contestó Emily.
-¡¡¡Emily eres genial!!!- Gritamos las tres a coro y la abrazamos.
-Vayan, suban a su cuarto que después las llamo...- Dijo ella, pero antes de poder terminar ya estábamos las tres corriendo por las escaleras.
Okey, tenía que reconocerlo, Emily era perfecta... Igual que esa computadora.
(Nota de la autora: Rose tiene todo lo que yo quiero tener... :( ¿por qué los personajes ficticios tienen más suerte que los de verdad? Nota de Rose: Porque no existimos :) )
Me senté enfrente de la computadora y la prendí. ¡Perfecto! Tenía photoshop. Ja, iba a divertirme mucho. ¿Internet? Si, tenía internet, y también msn, mi graaaaaan vicio.
Me conecté y solamente tenía conectada a una amiga del otro coleio, así que le hablé.
(Chat)
RoSE (8) dice: Holaaa =)
Peqii (*) dice: Qee tal amiguitaa? Como t fue en el colegio? :/
RoSE(8) dice: PERFECTO! =)
Peqii (*) dice: Mm.. Adivino... Conociste a alguien?
RoSE(8) dice: Algo asii... Buenoo a algunos :$
Peqii (*) dice: ??
RoSE(8) dice: Eran tres... estaban buenísimoos :$ pero no salenn con nadiiee :/
Peqii (*) dice: xqeee?
RoSE(8) dice: Dos tienen noviiaa :@ ii al otroo lo invitaronn treinta chiqaas ii las rechazó a todaaas XD Tendrías qe ver su cara cuandoo nos pusimos a hablar en frente suyo sobre eso!! :P
Peqii (*) dice: Muahahahahaaa :P Lo qieroo conocer n.n
RoSE(8) dice: Oqqei... t llevo al baiilee no piienso iir cn nadiie este año :) Aunqee no creo qe el vaya porqe no sale con nadiee XD pero conoces a los otros...
Peqii (*) dice: Dale qe sii... Como se llamann??
RoSE(8)dice: Los qe tienen novia Jasper ii Emmett, i el otro Edward :P
Peqii (*) dice: Emmm.. Tengo qe irmee =( un bsoo
RoSE(8) dice: Baii un besoo :P
-¡¡Roooooooooooooooooooooooooooooooooooooooose!!- Escuché a Emily que me llamaba. Cerré la sesión del messenger y bajé a comer. Mañana, si o si, iba a hablar con Edward Cullen y le iba a pedir su msn... Me iba a divertir un buen rato, muajajaja.
(N. de la autora: Rose tiene una mente malvada y conspiradora pero sigue siendo una buena persona)
martes, 3 de marzo de 2009
Cap. 3: Rechazos
No pude evitar reírme. ¿Veinte chicas? ¿Treinta? ¿Qué tenía este chico, poderes hipnóticos? Me reí muchísimo más por este pensamiento, y los demás también lo hicieron. Una vez más, yo tan carismática como siempre, le había puesto algo de diversión a este aburrido instituto.
-Claro que también hay chicas que piensan que pueden invitar a Emmett y a Jasper.- Contó un chico.- Ah, soy Mike.- Dijo al ver la cara de confusión con que yo lo miraba, ya que no lo conocía.
-Bien, esto sí que no puedo perdérmelo. ¿Qué les dijeron?- Le pregunté yo. Cada vez me interesaba más por eso.
-Bueno... ¿Ves a Rosalie?- Me dijo.- Bueno, nunca intentes invitar a salir a Emmett.
-¿Por qué?-
-Bueno... Resulta que no es lo que parece.- Me dijo una chica.- Es bastante... celosa, digamos. A no ser que seas lo sufucientemente valiente para hacerlo. Soy Anna.
-¿Y Jasper?- Pregunté yo, cada vez más interesada.
-Creo que sólo una persona se animó hasta ahora a hacerlo... En realidad, la mayoría de las chicas no consigue juntar dos palabras cuando está cerca de alguno de los Cullen.- Se rió Kelly.
Esto sí que era divertido. Edward Cullen nos miraba desde su mesa como si estuviera tratando de contener la risa. Probablemente había escuchado todo lo que decíamos, porque hablábamos y reíamos tan fuerte que hasta otros chicos de la mesa nos estaban mirando como si estuviéramos locos.
-Entonces... ¿Me decías que treinta chicas invitaron a Edward Cullen a salir? ¿Cuántos bailes hacen falta para que te inviten treinta personas?- Pregunté yo, todavía riéndome. La expresión de Cullen era impagable.
-Algo así.- Me contestó Anna.- Treinta de.. no sé... ¿doscientas chicas que intentaron tratar de invitarlo?- Y entonces todos estallamos en carcajadas. No había nada mejor que esto para mi primer día.
Pero el timbre sonó e interrumpió nuestras risas, así que cada uno se fue para su clase.
Yo todavía estaba riéndome cuando entré al aula de biología.
P.D.: Perdon q este es cortito... pero de imaginarme la cara de Edward mientras los demas hablaban de sus rechazos y se reian de eso... me reía sola en la silla...
Ah, les recomiendo un fic para que lean esta MUY bueno... :
http://www.fanfiction.net/s/4889696/1/Los_Cullen_saltan_a_la_fama
sábado, 28 de febrero de 2009
Cap. 2: El primer día
Me miré al espejo. Sin duda era bonita sin maquillaje, así que solamente me fuí a peinar. Me volví a mirar, en el espejo del baño. Se me habían formado ondas en el pelo, pero el flequillo seguía liso como si me hubiera pasado la planchita, y gracias a eso casi me llegaba a tapar los ojos. Daba igual.
Bajé corriendo las escaleras y miré el reloj. Ay, no puede ser, se me estaba haciendo tarde. Lo único que alcancé a agarrar de la mesa fue una barra de cereal.
-¡Perdón pa, llego tarde!- Le dije cuando me dí cuenta de cómo me miraba mi padre.
-Me di cuenta, tus hermanas te están esperando.- Me dijo.
-Ok. Bye, nos vemos.- Le dije mientras iba hacia la puerta.
¿Por qué tenía que llevarlas yo? Nada más tenía dieciséis años, así que no podía ir en auto, porque mis padres se negaban a comprarme uno hasta los dieciocho. Tecnicamente nada más las estaba acompañando, pero entonces, ¿por qué teníamos que ir juntas? Ah, sí, porque yo era la mayor.
Mis hermanas me esperaban en la puerta.
-¿Qué es lo que te tomó tanto tiempo?- Me dijo Jessica ni bien llegué. -Nos estás haciendo llegar tarde el primer día.-
-Jess, ¿podrías cerrar la boca?.- Le contesté de mal humor. -Estaba ocupada-.
-Ok-
-¿Vamos?- Les dije. Las dos asiniteron.
Llegamos un poco tarde, pero las clases todavía no empezaban. Salí corriendo a averiguar qué clase me tocaba, y subí las escaleras lo más rápido que pude hatsa mi salón. Por suerte ninguno de los profesores me hizo presentarme. No es que no me gustara ser el centro de atención, pero la verdad es que solía caerme todo el tiempo, y no pensaba hacerlo en frente de todos.
El tiempo de clase pasó rapido, y hasta había hecho dos amigas: Sophie y Kelly. Me senté con ellas en el almuerzo, y con ellas se sentaron tres chicas y tres chicos.
No les presté mucha atención, la verdad es que estaba muy concentrada en mis cosas, pero entonces me di vuelta y ahí estaban. En cuanto los ví toda mi autoestima se fué al piso. Eran cinco: tres chicos y dos chicas. Eran hermosos, perfectos, más pálidos que yo, todos de ojos dorados.
Hasta ese momento me había sentido la chica má hermosa del mundo, pero yo no era nada comparada con esas dos chicas.
Pero entonces puse toda mi atención el los tres chicos. Había salido con demasiados chicos, pero ninguno se acercaba ni de lejos a ellos. Los tres eran distintos, pero igual de perfectos.
-Kelly... ¿Quiénes son esos?- Le pregunté, señalando con la mirada a su mesa.
-Ah, son los Cullen. El rubio es Jasper. Está con Alice, que es la de cabello corto, y es el hermano gemelo de Rosalie que es la rubia. Ella está con Emmett, que es el musculoso. El de cabello castaño es Edward.-
¿Qué?
-Emm... ¿Podrías explicarme de nuevo? Me perdí-. Le dije. Estaba hecha un lío.
-A ver, Jasper y Rosalie Hale, que son los rubios, son gemelos, tienen diceiocho. Emmett, Alice y Edward Cullen son hermanos, Emmett tiene dieciocho y los otros diecisiete. Jasper está con Alice, Rosalie con Emmett, y Edward está solo.- Sonrió al decir lo último.
-A que adivino... El te gusta ¿no?- Se le notaba demasiado.
-Algo, pero... ¿A quién no? Hasta tú lo estás mirando...- Tenía razón.- Pero no te ilusiones, él no sale con nadie. Vi miles de chicas invitarloa salir y a todas les dice que no. -Me dijo, pero sonó más comosi se lo estuviera recordando a ella que a mí.
-¡Oh, no creo que vaya a soportar un rechazo de el guapísimo Edward Cullen!- Dije sarcásticamente y todos los que estaban en mi mesa se rieron. Seguramente era como todos los otros chicos lindos: engreídos, egoístas... y se creían demasiado para salir con cualquier chica.
-Entonces... ¿son nuevos?- Pregunté, de repente interesada en aquella extraña familia.
-No, bueno... no tanto. Se mudaron hace dos años.- Me dijo... todavía mirando a Edward.- Desde Alaska-
-Guau.- Pobres. Alaska, Forks... Qué tortura.- Entonces... ¿Cuántas chicas intentaron ya invitarlo a salir?-
P.D.: Perdón, pero se me hizo un lío en la cabeza con los personajes de la película y los del libro que no se me ocurría como describir a los Cullen, así que puse una foto... :/
martes, 24 de febrero de 2009
Cap. 1: Perfección
Mi vida también era perfecta: vivía con mi papá y mis hermanas en New York, la ciudad perfecta para mí. Casi siempre había sol, y estaba lleno de shoppings y negocios, lo que a mí me parecía lo mejor de esa ciudad.
Pero entonces algo cambió en mi vida: mi papá se había casado, y su nueva esposa, Emily, vivía en el pueblo de Forks. Aburrido, chiquito, siempre nublado... Todo lo contrario a mí.
Nos mudamos un mes después de la boda. A diferencia de mis hermanas Samantha y Jessica, yo tenìa como cinco bolsos todos con ropa y una montón de cajas con mis cosas. Era una exageración de ropa, pero como siempre, a mí me encantaba. Y estaba acostumbrada a eso, porque como casi todas mis amigas, yo era rica. Por eso a veces no entendía como mi papá se había casado con una chica común de Forks, aunque siempre después venía la respuesta: amor.
Era por eso que me costaba entenderlo. No es que no creyera en el amor, todo lo contrario, lo seguía esperando, porque a pesar de que era muy linda y había salido con muchos chicos en mi colegio, ellos solo me querían por ser bonita, y yo nunca me había enamorado de verdad.
Bajé corriendo las escaleras, haciendo equilibrio con los cinco bolsos que no sé cómo, pero iban a ir en el auto.
Viajamos en auto como doce horas(o por lo menos eso me pareció a mi) hasta que llegamos a la casa.
Ya la había visto otra veces, pero esta vez me pareció distinta. Como más... especial, probablemente, porque ahora sí parecíamos una familia: estábamos todos juntos en la puerta, abrazándonos, saludándonos y sonriendo, felices.
Ni bien saludé a Emily, subí a la que sería mi habitación. Lo único que había era una cama y un espejo, así que puse los bolsos a un costado de mi cama, porque no tenía ni ganas de acomodar todo ahora. Ni siquiera tenía hambre, y lo único que quería hacer era dormir, así que bajé y le dije a mi papá y a Emily que me iba a dormir y que no iba a comer. A mi papá le molestó, pero Emily lo dejó pasar y me dijo que vaya tranquila.
Busqué la ropa que me iba a poner mañana para ir al colegio(por dios, no podía ser, justo un día después de la mudanza, ¿no podía esperar un poco más? no, mi papà no podía) y la puse en una silla. Me acosté en la camay enseguida me quedé dormida, pensando en lo que me esperaba mañana.